La aventura comienza en la orilla de una playa, a la luz de las llamas del barco pirata destrozado.
El farol es un elemento clave dentro de las mecánicas del juego. Es casi la única fuente de luz y salirse de ella causa daño a nuestro personaje. Además la cámara sigue al farol que lleva Skippy atado a una caña de pescar. Skippy normalmente sigue al pirata con más vida (a ojos de Skippy, este pirata tiene más posibilidades de protegerle).
El farol proyecta sombras cuando su luz choca con los objetos. De esta forma la visibilidad disminuye en zonas del escenario con más obstáculos.
La isla es un lugar maldito, lleno de criaturas malditas y con casi ninguna maldita luz. En la aventura hay cuatro grandes zonas: La playa, la jungla, las ruinas y el puerto secreto.
Los piratas persiguen un sólo objetivo: Coger todo el oro que puedan y escapar con él. Los jugadores compiten por el oro en cada fase, pero no por ello dejan de co-operar para defenderse de los demonios que habitan la isla.
